Los hombres esta acostumbrados a ser ellos los que pidan sexo, y es que por naturaleza el sexo masculino es el que se considera aficionado a los placeres de este estilo y suelen ser ellos los que no tienen complejos en pedir por aventuras. Las chicas por lo general son más recatadas y aunque también disfruten de este placer igualmente, no lo manifiestan con tanta naturalidad.
Ellas suelen esperar que sean los hombres quienes den el primer paso y comportándose de una manera temida acceden a tener la aventura para no dejar una mala impresión, y es que esto es la costumbre que todos tienen debido a lo establecido por la sociedad, así que para los chicos resulta bien extraño cuando se invierten los papeles. Cada día las mujeres se vuelven más liberales y atrevidas, por lo que no es de extrañar que en estos nuevos tiempos las chicas manifiesten sus deseos y pidan sexo apasionado solo para divertirse un rato, pero algunos hombres que no están acostumbrados a esto y se manejan por las tradiciones se ven sumergidos en una gran confusión que los hace sentirse incómodos cuando es la chica la que les pide sexo salvaje.
Los hombres están acostumbrados a ser ellos los que estén a favor del sexo salvaje con sexo oral, y que las mujeres quieran más el romanticismo y la delicadez, así que si una chica es lo suficientemente osada como para decirles abiertamente que lo que quiere es irse a la cama con ellos y disfrutar alocadamente esto puede asustarlos por ser algo completamente nuevo para ellos. Los hombres suelen preferir ser ellos los dominantes y que las chicas sean las que se dejen llevar por lo que ellos pidan, y es que aun cuando ellos son los primeros promotores de las aventuras de altos niveles de lujuria, si una mujer se les pide pueden espantarse por lo raro de la situación.
Las chicas liberales deben entender que, así como ellas pudieron pasar tiempo para cambiar su estilo de pensamiento, los hombres tampoco pueden tolerar un cambio más brusco, por lo que conviene no ser tan directas si no quieren que su amante se asuste y salga huyendo. Por otro lado, los hombres deben aprender que ya estamos en otros tiempos en donde las mujeres son cada día más abiertas de mentalidad, y que esto en realidad es más beneficioso que perjudicial para ellos por lo que es mejor aceptarlo y aprender a sacarle provecho.